Es importante realizar el mantenimiento periódico del sistema para evitar la aparición de problemas durante la impresión.
Además de reponer papel y sustituir el tóner, también debe incluir la "limpieza" y los "ajustes" como parte de la rutina diaria de mantenimiento.
Realizar el mantenimiento permite reducir las averías del sistema y ayuda a evitar que disminuya la calidad.
"Limpieza": debe ejecutarse para mantener el sistema en buen estado. Para obtener más información sobre cuáles son los elementos concretos que es necesario limpiar, consulte Limpieza.
"Ajuste": se ejecuta para garantizar una calidad de impresión estable. Para obtener más información, consulte Ajuste: posición de imagen y Ajuste: calidad de imagen.