Si la máquina está conectada a la red, utilícela en un entorno protegido por un firewall. Además, recomendamos configurar una dirección de IP privada para la máquina. Si se configura una dirección de IP privada, solo podrán acceder a la máquina los usuarios de la red de área local, como la LAN corporativa, lo que impide el acceso no autorizado desde el exterior.
Si debe utilizar una dirección de IP global, asegúrese de instalar la máquina en un firewall.